Tenemos Que Conversar

Muchas dificultades en la efectividad y bienestar que enfrentan las personas y las organizaciones, están relacionadas con la forma de conversar. Es posible encontrar grupos humanos, donde el trabajo altamente competente en lo técnico, se dificulta en la coordinación de acciones y la colaboración, personas que no se hablan o temas que definitivamente no se conversan y se callan. “Tenemos que conversar” es un libro que nos invita a revisar nuestras conversaciones y reconocer en ellas, las múltiples posibilidades que se nos abren si nos preparamos para conversar mejor. Miguel Rivera, su autor, nos hace viajar y recordar las conversaciones de nuestra vida, las que nos marcaron en la niñez, las de nuestra juventud y las de hoy. Su experiencia como director de instituciones educativas, coach y consultor en diversas organizaciones por más de veinte años, le ha permitido investigar y observar en la práctica, el valor de las buenas conversaciones para el trabajo colectivo armónico y efectivo. El libro establece distinciones fundamentales, muestra “vicios” que limitan, pero sobre todo, plantea lo que denomina “competencias conversacionales” y que nos permiten ver las infinitas posibilidades que se despliegan, cuando preparamos y diseñamos nuestras conversaciones. Construir conectividad emocional, retroalimentar, escuchar, coordinar acciones, hacer peticiones y efectuar declaraciones poderosas, son algunas de las llamadas “competencias conversacionales” que podemos y debemos desarrollar y cultivar, hoy más que nunca, en un mundo post-pandemia en que se han desarmado estructuras que creíamos sólidas y se han perdido las certezas que orientaban nuestro vivir cotidiano. Rafael Bisquerra, uno de los referentes iberoamericanos de la educación emocional, la calificó como “una obra de sumo interés, muy bien estructurada, documentada y con propuestas prácticas para disfrutar de la conversación”. Con un enfoque esperanzador y propositivo, ¡Tenemos que conversar! está pensado, articulado y diseñado, para que desde su lectura, se generen reflexiones y conversaciones poderosas, de tal manera de reconocer el tremendo potencial que anida en cada uno de los seres humanos, para transformar la convivencia en una experiencia grata, saludable, armónica y de mayor bienestar. Todo el libro es una invitación a conversar sobre las propias conversaciones.